Introducción: las normas de la OMC
La
Organización Mundial de Comercio (OMC) es la institución que constituye la base del sistema multilateral de comercio. También es la principal plataforma para el desarrollo de las relaciones comerciales entre los países mediante debates, negociaciones y decisiones colectivas. Esta institución es imprescindible para la garantía de un sistema comercial multilateral basado en reglas, estable, equitativo y abierto.
La OMC se estableció el 1 de enero de 1995 como sucesora del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) tras la conclusión de las negociaciones de la Ronda Uruguay. Su sede está en Ginebra y sus idiomas de trabajo son el inglés, el español y el francés.
Conviene destacar que la OMC no es una simple ampliación del GATT, sino que ha supuesto un significativo avance respecto a su predecesor. Entre las principales diferencias podemos destacar las siguientes:
El GATT era un Acuerdo Multilateral entre países sin base institucional y que se aplicaba con carácter provisional. Por el contrario, la OMC es una institución permanente con un mayor poder para garantizar la aplicación de los acuerdos.
Las normas GATT se aplicaban exclusivamente al comercio de mercancías y no todas ellas, pues establecía regímenes especiales de disciplinas muy suaves para la agricultura y los textiles. La OMC abarca un espectro mucho más amplio de temas. Los Acuerdos de la OMC son los siguientes:
-
El
GATT de 1994 versión modificada y actualizada del
GATT de 1947, que sigue estableciendo las disciplinas fundamentales relativas al comercio internacional de mercancías, y los demás acuerdos relacionados con el comercio de mercancías.
-
El
Acuerdo de Textiles y Vestido, que prevé la integración progresiva en la disciplina OMC de los textiles en un plazo de diez años que ya ha terminado.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Además de los Acuerdos relacionados con el comercio de mercancías, se han suscrito:
Los compromisos en los ámbitos citados hasta ahora son los denominados Acuerdos Multilaterales. Pero en la OMC encontramos también los Acuerdos Plurilaterales, que obligan sólo a los miembros firmantes. Quedan dos Acuerdos plurilaterales operativos: el de
Aeronaves Civiles y el de
Contratación Pública.
La OMC también dispone de un
Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales que permite determinar hasta qué punto los países observan las disciplinas establecidas en los acuerdos multilaterales así como lograr una mayor transparencia y comprensión de las políticas y prácticas comerciales de los países miembros.
La OMC administra además el
Entendimiento de Solución de Diferencias.El Sistema de Solución de Diferencias constituye un avance fundamental con relación al antiguo sistema del GATT. Es mucho más rápido y automático y menos susceptible de bloqueos. Supone la institucionalización de un sistema multilateral de resolución de conflictos y aporta seguridad y previsibilidad al comercio, puesto que las decisiones del Órgano de Solución de Diferencias por las que se aprueban los dictámenes de los paneles y del Órgano de Apelación son vinculantes. Estas decisiones sólo podrían rechazarse por consenso de todos los Miembros.
Ver también:
La máxima autoridad en la estructura de la OMC es la Conferencia Ministerial. Está compuesta por representantes de todos los Miembros y se reúne por lo menos cada dos años.
La labor cotidiana de la OMC está a cargo principalmente del Consejo General, que es la máxima autoridad en el interregno entre dos Conferencias y está compuesto también por todos los miembros de la OMC. Además de desarrollar la labor ordinaria en nombre de la Conferencia Ministerial, se reúne bajo dos formas particulares: como Órgano de Solución de Diferencias y como Órgano de Examen de las Políticas Comerciales. El Consejo General delega responsabilidades en otros Consejos y Comités.
Las decisiones en la OMC se toman por consenso. Está prevista también la votación, en caso de que sea imposible lograr el consenso, pero nunca se ha recurrido a ella y existe el compromiso de que siga siendo así en el futuro. En cualquier caso, la votación se realizaría sobre la base de “cada país un voto”, es decir, a diferencia de otras organizaciones internacionales como el FMI, en la OMC no se contempla el voto ponderado.
El papel creciente de la OMC
Desde 1995 la OMC ha ido ganando protagonismo en la gestión de la economía mundial. También se ha configurado como una institución global. En la actualidad cuenta ya con más de 150 miembros. Además, hay una lista de cerca de 30 países candidatos (con estatus de "observadores") cuya solicitud de adhesión ha sido admitida por la OMC. Entre los países recientemente adheridos están Arabia Saudita y Vietnam y, entre los candidatos, se encuentran Rusia y Ucrania.
En estos primeros años de andadura se han conseguido importantes logros, entre los que cabe destacar la conclusión de importantes acuerdos para liberalizar el comercio de telecomunicaciones básicas, servicios financieros y tecnología de la información, o el creciente papel del Mecanismo de Solución de Diferencias como sistema institucionalizado de resolución de conflictos. Hasta el momento, la OMC ha celebrado seis Conferencias Ministeriales: la primera en Singapur en 1996, la segunda en Ginebra en 1998, la tercera en Seattle en 1999, la cuarta en Doha en 2001, la quinta en Cancún en 2003 y la sexta en Hong Kong en 2005. En Doha se logró el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones comerciales, denominada la Ronda de Desarrollo de Doha, que actualmente se está celebrando con la esperanza de que se pueda terminar para 2008.
Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (TPRM): programa anual
El Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (MEPC, o TPRM en la sigla inglesa), es un ejercicio de transparencia y de evaluación colectiva de las respectivas políticas comerciales al que se someten de forma regular todos los miembros de la OMC, con una periodicidad que varía en función del nivel de participación de cada uno en el comercio mundial. Su base jurídica es un acuerdo que figura como Anexo 3 del Acuerdo por el que se establece la Organización mundial del Comercio.
La Ronda de Desarrollo de Doha
La Declaración de Doha
1 estableció unos objetivos ambiciosos para proseguir la liberalización del comercio en bienes agrícolas, no agrícolas y servicios, fortalecer y aclarar las reglas del sistema multilateral de comercio y contemplar la extensión de las disciplinas multilaterales a nuevas áreas relacionadas con el comercio, prestando una atención especial a su impacto en el desarrollo económico y el alivio de la pobreza: la que se ha dado en llamar "Agenda de Desarrollo de Doha" (DDA en la sigla inglesa).
Aunque los trabajos preparatorios para la conferencia de Cancún permitieron la elaboración de un proyecto de texto de Declaración Ministerial presentado a los Ministros por el Presidente del Consejo General de la OMC, no hubo posibilidad de llegar a un acuerdo sobre la iniciación de negociaciones en los denominados cuatro temas de Singapur (facilitación del comercio, transparencia en la contratación pública, comercio e inversión y comercio y competencia) y ni siquiera fueron discutidas las posibilidades de modalidades de negociación en agricultura. Tras el escollo de Cancún y después de muchos esfuerzos, tras retirar de la agenda de negociaciones tres de los cuatro temas de Singapur (inversión, competencia y transparencia de la contratación pública) se logró el consenso para la Decisión de 1 de agosto de 2004
2, en la que se define el marco de negociación previo a la aprobación de las modalidades de negociación detalladas necesarias para lanzar la última y decisiva fase de las negociaciones de la agenda de desarrollo de Doha, y se definen modalidades para la negociación sobre facilitación del comercio. Con este paso se alcanzó el acuerdo que no fue posible lograr en la Conferencia Ministerial de Cancún en septiembre de 2003.
El marco establecido en agosto de 2004 se concentró en las áreas más decisivas de la negociación (agricultura, algodón, acceso al mercado de productos no agrícolas, servicios, reglas, facilitación del comercio, desarrollo), aunque se subraya que la negociación deberá abordar, también, con el mayor interés, el resto de los temas comprendidos en la agenda de Doha.
El logro del consenso de todos los miembros de la OMC en torno a esta decisión tuvo una importancia política indudable, pues permitió encarrilar las negociaciones y enviar una señal positiva a los operadores económicos. El marco acordado tiene en cuenta la necesidad de integrar en la economía global a los países en desarrollo, y sobre todo a los más pobres.
La Conferencia de Hong Kong
La VI Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Hong Kong en diciembre de 2005 (última hasta la fecha) tenía como objetivo avanzar en el marco para la elaboración de las modalidades de negociación lo suficiente para hacer posible que:
durante el primer cuatrimestre de 2006 se llegara a una definición plena de las modalidades detalladas de negociación y
que durante el resto de 2006 se definieran las listas de compromisos en cada una de las áreas, para poder terminar las negociaciones a fin de año.
En la conferencia de Hong Kong se lograron ciertos avances que parecía iban a permitir progresar en las negociaciones en 2006, aunque tampoco se pudo afirmar que fuese un éxito.
Para lograr el acuerdo, la Comunidad accedió a comprometerse a eliminar las subvenciones a las exportaciones agrícolas para el final de 2013, con una reducción progresiva de manera que una parte sustancial se llevara a cabo para el final de la primera mitad del periodo de puesta en práctica de los acuerdos finales, pero se trata de un compromiso condicional ligado a que se hagan desaparecer también otras formas de ayuda que distorsionan la competencia en las exportaciones (créditos a la exportación, sus garantías y seguros, privilegios de las empresas comerciales del Estado, y disciplinas en ayuda alimentaria, que tomen en consideración los intereses de los receptores de dicha ayuda). El avance en este pilar de las negociaciones agrícolas fue, junto con el paquete de desarrollo, el mayor éxito de la Conferencia.
Por lo que se refiere al paquete de desarrollo, se logró una iniciativa sólida de acceso a los mercados libre de aranceles y de cuotas para los 32 miembros de la OMC que son Países Menos Adelantados (PMA), así como un acuerdo en cuanto al algodón, con una eliminación de las subvenciones a la exportación para final de 2006, y el acceso al mercado libre de aranceles y cuotas para los PMA desde el momento en que entre en vigor el nuevo acuerdo de agricultura que resulte de la ronda de Doha.
Los avances en acceso al mercado de productos no agrícolas y en cuanto a las modalidades para las negociaciones de servicios fueron menores (aunque, a pesar de su escaso contenido, causaron la expresión formal de descontento por parte de Venezuela y Cuba). En Hong Kong se llegó también al compromiso de fijar las modalidades plenas de las negociaciones agrícola y no agrícola para el 30 de abril de 2006 y de lograr el acuerdo de un paquete más completo a finales de julio.
Las conclusiones del Consejo comunitario celebrado en Hong Kong mostraron la importancia que en sede comunitaria se concedía al reequilibrio entre las negociaciones agrícolas y las de acceso al mercado de productos no agrícolas, así como a la necesidad de obtener resultados aceptables en las preocupaciones no comerciales, incluyendo las Indicaciones Geográficas. El Gobierno español en particular ha abogado de forma consistente en favor de reequilibrar los progresos en las negociaciones de todas las áreas.
Tras Hong Kong: suspensión y reanudación posterior de las negociaciones
Las negociaciones se suspendieron en todo caso en julio de 2006 ante la falta de avances y la proximidad de las elecciones legislativas en EEUU, y se reanudaron formalmente en febrero de 2007, después de las elecciones americanas y tras una reunión informal de unos 30 Ministros de Comercio que se celebró en Davos a finales de enero.
EEUU presiona a la UE para que rebaje más sus aranceles agrícolas y haga ofertas significativas de acceso al mercado comunitario para los productos sensibles (capítulo AMA, o de acceso al mercado de los productos agrícolas). La oferta comunitaria era una reducción media de esos aranceles del 39% y la determinación de hasta un 8% de productos sensibles, mientras que EEUU pide casi el doble de reducción arancelaria y un número de productos sensibles menor que la mitad de las propuestas comunitarias.
El G-20 (grupo de países emergentes exportadores agrícolas, liderado por Brasil) pide un recorte del 54% de los aranceles comunitarios agrícolas. El Comisario de Comercio de la UE, Sr. Mandelson, ha indicado verbalmente en varias ocasiones que la rebaja de la UE podría estar en torno al 50% y, aunque la Comisión lo desmiente, alguna prensa americana ha informado de que el propio Mandelson habría indicado incluso su disponibilidad a negociar una reducción arancelaria del 60%. Según los rumores oficiosos, la determinación del número de productos sensibles que podría aceptar la Comunidad estaría en torno al 4% de las líneas arancelarias y el incremento de contingentes arancelarios que podría negociar para compensar una menor reducción arancelaria en estos productos sensibles estaría en torno al 3% del consumo interno. Pero la Comisión no ha llegado a hacer ninguna oferta mejorada formal.
A EEUU se le pide, por parte de la UE y del G-20, que reduzca sus subvenciones a la agricultura (ayuda interna), pero no ha dado aún muestras de flexibilidad. La Administración ha presentado un proyecto de nueva Ley Agrícola que no da base para un compromiso de rebaja de las ayudas concedidas actualmente. Hasta el momento ha mantenido una postura rígida, condicionando cualquier paso a una mejora de la oferta de la UE y de los países emergentes, aunque a su vez es objeto de gran presión externa. No se ha movido un milímetro de sus ofertas desde 2005 y no parece incómodo por tener que continuar negociando sin la "Trade Promotion Authority" al Ejecutivo (TPA), que le permite presentar al Congreso acuerdos comerciales para su aprobación sin enmiendas, y que expiró formalmente a finales de junio de 2007. Para poder terminar la Ronda, tiene la necesidad de obtener un principio de acuerdo sobre un paquete que anime al Congreso (de mayoría demócrata) a conceder una renovación de la TPA.
Los países emergentes se han escudado hasta ahora en la falta de progresos en agricultura para no hacer concesiones de apertura de mercados en otros capítulos de la negociación, como son acceso al mercado de productos no agrícolas (NAMA) y servicios, en los que España y toda la UE tenemos más intereses ofensivos.
Los países más pobres observan la situación y esperan la conclusión de una negociación que sólo les beneficiará, ya que no se verán obligados a hacer concesiones. También se verán beneficiados por la nueva iniciativa de Ayuda para el Comercio (en inglés "Aid for Trade" o AfT) que se está poniendo en marcha para conseguir fondos que les permitan adaptar sus administraciones, economías y estructuras a la liberalización comercial.
Para la UE es fundamental avanzar tanto en el triángulo AMA- ayuda interna-NAMA y servicios como en otras áreas de negociación: indicaciones geográficas, facilitación del comercio, desarrollo, reglas (antidumping, acuerdos comerciales regionales), comercio y medioambiente, clarificación del mecanismo de solución de diferencias...
El aspecto más destacado de la negociación en los últimos tiempos ha sido el círculo vicioso Agricultura-NAMA, que está teniendo consecuencias muy negativas para el proceso negociador. El conjunto de países más proteccionistas en productos no agrícolas (NAMA-11), liderado por Brasil, Sudáfrica, la India y Argentina, no va a aceptar compromisos en acceso a mercado mientras no obtenga la seguridad de un compromiso en agricultura que les satisfaga. Los Estados Unidos no se van a comprometer a reducir sustancialmente su apoyo interno agrícola, en tanto en cuanto no tengan la seguridad de que los países emergentes abren sus mercados no agrícolas.
La iniciativa de Ayuda para el Comercio
En diciembre de 2005 la Sexta Conferencia Ministerial de la OMC en Hong Kong incide en un elemento esencial de la dimensión de desarrollo de la Ronda Doha como es la asistencia técnica relacionada con el comercio y la creación de capacidad. En concreto, el Párrafo 57 de la Declaración señala que la ayuda para el comercio deberá tener el objetivo de ayudar a los países en desarrollo, en particular a los países menos avanzados (PMA), a crear la capacidad de oferta y la infraestructura relacionada con el comercio que necesitan para poder aplicar los Acuerdos de la OMC y beneficiarse de ellos, y más en general, para aumentar su comercio. La ayuda para el comercio, continúa la Declaración, no puede sustituir a los beneficios para el desarrollo que resultarán de una conclusión fructífera del Programa del Desarrollo de Doha, en particular en materia de acceso a los mercados, pero sí es un valioso complemento.
Tras la celebración de la Conferencia de Hong Kong, el Director General de la OMC designa un Equipo de Trabajo para elaborar recomendaciones sobre la forma de hacer operativa lo antes posible la ayuda para el comercio, sin condicionarla al éxito de la Ronda.
Por ayuda para el comercio se entiende:
las dos categorías tradicionales de asistencia técnica relacionada con el comercio (Apoyo a política y regulación comercial y el Apoyo al desarrollo comercial),
y las tres categorías adicionales identificadas por el Equipo de Trabajo (Apoyo a infraestructuras relacionadas con el comercio, Apoyo a la creación de capacidad productiva y Ajustes relacionados con el comercio).
El Equipo de Trabajo de la OMC estima en sus recomendaciones que la ayuda para el comercio ha de tener como objetivo el fortalecimiento del proceso de determinación de las necesidades a nivel nacional, la respuesta de los donantes y la relación entre esa respuesta y las necesidades identificadas. Además, se recomienda que la OMC establezca un órgano de vigilancia que realizará periódicamente un examen global basado en informes de distintas partes interesadas (de ahí esta primera Revisión Global que ahora se celebra en la OMC en Ginebra).
La Unión Europea, por su parte, reconoce igualmente en Hong Kong la necesidad de una mayor asistencia y se compromete a que en 2010 se estarán dedicando 2.000 millones de euros anuales en asistencia técnica relacionada con el comercio (1.000 millones de euros la Comunidad y 1.000 millones los Estados miembros), es decir, en las dos primeras categorías antes mencionadas.
La estrategia de Ayuda para el Comercio de la Unión Europea se aprobó en el CAGRE del 15 de octubre de 2007, a tiempo para ser presentada en la Revisión Global de la Ayuda para el Comercio que tuvo lugar en la OMC el 20 y 21 de noviembre.
Destacan como puntos claves de la Estrategia de la UE en la Ayuda para el Comercio los siguientes:
Se basa en la aplicación del Código de conducta de la UE sobre complementariedad y división del trabajo en la política de desarrollo, de acuerdo con la Declaración de París resultante del Foro del alto nivel que se celebró el 2 de Marzo de 2005.
Abarca todas las categorías de ayuda recogidas por el Grupo de Trabajo de la OMC.
Se subraya el compromiso financiero de la UE con las dos primeras categorías. Se prevé aumentar la AFT de forma coherente con los aumentos graduales de la AOD.
Se prevé ampliar con un instrumento paralelo el Marco Integrado el conjunto de países que se benefician del mismo.
Teniendo en cuenta un concepto amplio de ayuda para el comercio (es decir, apoyo a regulaciones y política comercial, creación de capacidad productiva e infraestructuras relacionadas con el comercio), España está muy bien posicionada en la comunidad internacional de donantes. Según un reciente informe de la OCDE, tomando como base el periodo 2002-2005, España ocuparía el séptimo puesto en cuanto al total de su ayuda para el comercio, por detrás únicamente de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia y Países Bajos. Sin embargo, nuestro país, sube al cuarto puesto en porcentaje de ayuda para el comercio sobre AOD (34,3%, por encima de la media, que se sitúa en un 31,3%).
Considerando únicamente la asistencia técnica relacionada con el comercio (las dos categorías sobre las que la UE ha realizado compromisos específicos de recursos adicionales), nuestras actuaciones se materializan a través de dos canales:
En relación con la ayuda bilateral, desde el año 2002, España, al igual que los otros donantes, ha comunicado sus datos sobre los recursos que destina a las dos primeras categorías de ayuda para el comercio a la
base de datos conjunta OMC/OCDE que se creó a tal efecto. Los datos sobre las otras tres categorías se envían a la base de datos CRS ("
Creditor Reporting System") de la OCDE.
Los datos correspondientes a 2006 (comunicados a los gestores de la base pero pendientes de publicación oficial) ascienden a 46.459.577 euros de fondos españoles, a los que se suman 13.085.899 euros correspondientes a proyectos gestionados por AENOR pero con fondos comunitarios, es decir un total de 59.545.476 euros.
De los más de 59 millones de euros comunicados, 14.279.767 euros corresponden a la categoría de apoyo a regulación y política comercial y 45.265.709 euros son proyectos de apoyo al desarrollo comercial.
Por áreas geográficas, América Latina se beneficia del 64% de esta ayuda, los países africanos reciben el 27,41%, Asia un 7,20% y Europa del Este un 1,30%.
Los proyectos bilaterales han sido gestionados tanto por la Administración Central (MITyC, MAEC, MEH, MAPA y MEC) como por Comunidades Autónomas y Entidades Locales.
En cuanto al segundo canal, la ayuda multilateral, se canaliza a través de los fondos fiduciarios en instituciones multilaterales de los que la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio es responsable, y son varias las actuaciones españolas:
En la OMC España contribuye a dos fondos dedicados a formación y asistencia técnica relacionada con el comercio:
Fondo Fiduciario del Programa de Doha para el Desarrollo, con una contribución de 192.000 euros en 2004, 320.000 en 2005, 342.000 en 2006 y 350.000 euros en 2007.En 2008 está prevista una dotación de 350.000 euros con cargo al presupuesto de la SG de Comercio Exterior.
Fondo Fiduciario para la Facilitación del Comercio, de reciente constitución y en el que España ha sido el primer país donante en realizar una contribución con 94.437 euros en 2007. La contribución prevista para 2008 asciende a 349.000 euros, también con cargo al presupuesto de la SG de Comercio Exterior.
Con la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, UNCTAD, España firma anualmente acuerdos de cooperación para proyectos de formación relacionada con el comercio en países de América Latina y el Caribe. Las contribuciones españolas fueron de 300.000 euros en 2005 y 2006 y de 320.000 euros en 2007. Estas contribuciones se realizan con cargo al FAD.
Finalmente, España se ha incorporado en 2007 al Marco Integrado Reforzado, instrumento multilateral del que forman parte la OMC, el PNUD, el FMI, el Banco Mundial, la UNCTAD y el Centro de Comercio Internacional, y que cuenta con un fondo fiduciario para la prestación de asistencia técnica relacionada con el comercio para los países menos avanzados. En la Conferencia de Donantes celebrada el 25 de septiembre de 2007 en Estocolmo, España comprometió 5 millones de euros a ser desembolsados en cinco años.
La participación de España en la OMC
España fue miembro del GATT desde 29 de agosto de 1963 y de la OMC desde su fundación el 1 de enero de 1995.
Además de su aportación anual ordinaria al presupuesto de la OMC, España contribuye anualmente a la financiación de diversas iniciativas promovidas por la OMC, generalmente a través de fondos fiduciarios. En 2007, la contribución total de España a los mismos se elevó a 715.000 euros, repartidos así: 350.000 euros al Fondo Fiduciario Global para la Agenda de desarrollo de Doha, destinados a la asistencia técnica en América Latina y el Caribe, 94.437 euros al Fondo Fiduciario para la Facilitación del Comercio y 270.563 euros al Fondo Fiduciario para la Conservación y Mejora de la Difusión de los Documentos del GATT y la OMC, para la digitalización de los documentos en español.
Para la preparación de la posición de España en las negociaciones comerciales multilaterales que se llevan a cabo en el seno de la OMC se reúne la Comisión Interministerial para las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (CIOMC)
3.
La "guía de la OMC para las empresas"
Poco después de la creación de la OMC, en enero de 1995, y de la entrada en vigor de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, el Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC (CCI) editó la Guía de la Ronda Uruguay para la comunidad empresarial. Esta obra explicó el marco jurídico para el comercio internacional generado por los Acuerdos, usando un lenguaje simple y subrayando los efectos comerciales de determinadas disposiciones y normas.
La Guía está destinada a:
las empresas comerciales, y en especial las pequeñas y medianas (PYME);
los sectores económicos y las asociaciones sectoriales de producción y comercio;
las instituciones de enseñanza, capacitación e investigación relacionadas directa o indirectamente con el comercio exterior.
Se trata de la única descripción empresarial del marco normativo de la OMC que haya sido revisada y aprobada por la Secretaría de dicha Organización.
Los programas del CCI ayudan a las empresas y las instituciones de apoyo al comercio a orientarse en un entorno comercial en rápida mutación y cada vez más influido por los acuerdos de la OMC. Las actividades del CCI relativas al sistema multilateral de comercio complementan el trabajo de otros organismos y se focalizan al nivel de la empresa.
Para contribuir eficazmente a integrar la economía nacional en el sistema multilateral de comercio es indispensable que la comunidad empresarial esté bien informada. El
programa World Trade Net ayuda a las empresas a participar en la negociación de las iniciativas de Doha y su aplicación. Desde los acuerdos de la Ronda Uruguay, el CCI ha construido una infraestructura de información sobre el sistema multilateral de comercio que tiene por objeto ayudar a los países en desarrollo a potenciar las consultas entre el gobierno y la empresa. Este programa da respaldo a más de 60 redes nacionales en la celebración de consultas entre el sector público y el sector privado que redunden en negociaciones y estrategias de exportación más fructíferas.
Entre los miembros de las redes nacionales figuran instituciones de apoyo al comercio, puntos focales de la OMC en los ministerios, asociaciones empresariales y comerciales, universitarios, expertos en derecho mercantil, consultores especializados y medios de comunicación. Juntos, preparan planes de acción para dar a las empresas la asistencia técnica que necesitan.
Según una evaluación externa, “la World Trade Net tiene sólidas bases conceptuales. Las redes flexibles y sólidas, en que participan interlocutores no estatales de distintos horizontes, son una excelente herramienta para alcanzar objetivos con un coste reducido. Además, tienen un gran potencial para ayudar a los países beneficiarios a buscar respuestas estratégicas a los cambios del sistema comercial mundial”.
La OMC ha realizado un enorme esfuerzo de transparencia y de divulgación y se ha volcado en la confección y mantenimiento de un
sitio web.
Para los interesados en obtener una visión general de la OMC, recomendamos la visita a la página
¿Qué es la OMC?. El mejor acceso pormenorizado al amplio abanico de temas de que se ocupa la OMC es a través de
Temas comerciales de la OMC.
Otras direcciones útiles del sitio web de la OMC:
Por lo que se refiere a su consulta por los especialistas, se ha construido una herramienta muy útil, denominada
Índice Analítico de la OMC para el conocimiento de la interpretación que los informes de los paneles y del Órgano de Solución de Diferencias han hecho de las disposiciones de los Acuerdos de la OMC.
A continuación, las definiciones que da la propia OMC de algunos conceptos de especial relevancia en el ámbito OMC, seguidas de los enlaces al glosario completo, en sus versiones española e inglesa:
Notas
1 Se puede acceder a este documento en la
base de datos de documentos de la OMC, por medio de la opción "Búsqueda simple", tecleando en la casilla "Signatura del documento": WT/MIN(01)/DEC/1
3 Creada por Real Decreto 295/1995 de 24 de febrero, modificado por el Real Decreto 92/2001 de 2 de febrero.