Las franquicias córner: Modelo económico.
Modelo económico:
Los responsables de algunas enseñas importantes quieren terminar con la idea de que establecer una franquicia córner es algo económico, pero sí es cierto que los emprendedores que se decantan por esta opción de franquicia tienen que hacer un menor esfuerzo económico que si quisieran realizar su inversión en un negocio normal.
Como ejemplo de este modelo quisiéramos resaltar a una importante firma de marcas de camisas en la que sí existe una clara diferencia de precio entre ambos modelos de negocio. Si el emprendedor se decide a poner una franquicia córner en esta enseña la inversión oscilaría entre 3.000 y 7.000 euros, mientras que si estuviera interesado en poner un negocio normal de la misma enseña, la inversión se iría a los 12.500 euros aproximadamente. Esta sería la diferencia que habría entre implantarse de una manera u otra, por lo que la diferencia es evidente.
Refuerzo de imagen de marca
Este tipo de variante dentro de la franquicia córner tiene como objetivo reforzar la imagen y la presencia de una empresa en un comercio determinado donde sea necesario que su marca esté presente. En este tipo de variante podríamos poner como ejemplo a cualquier marca de moda que quiera estar presente en una zona determinada de unos grandes almacenes.
El Corte Inglés es un sitio muy demandado por las diferentes enseñas para posicionarse y abrir un espacio córner en sus dependencias. Los espacios más comunes dentro de esta modalidad son el sector textil, de hecho algunas marcas de reconocido prestigio en la actualidad empezaron con esta variante solamente y hasta que no consiguieron fidelizar a sus clientes no se lanzaron a abrir sus propios establecimientos.
Por último, en esta modalidad tienen más recorrido empresas con reconocido prestigio que puedan mantener el importe que supone estar presentes en alguno de estos grandes almacenes.
Ubicación es espacios reducidos:
Este modelo de franquicia nace por la dificultad de las empresas en encontrar un local a precio razonable y por los elevadísimos cánones de entrada que se exigen en España para entrar a formar parte de un negocio. Estos hechos motivaron que muchas empresas tuvieran la necesidad de ahorrar costes y buscaran nuevos modelos de negocio y es ahí donde surgió este concepto de córner que está más ligado al de modelos de negocio que necesiten espacios muy pequeños para desarrollarse y crecer sin la necesidad de tener el respaldo de un gran local.
Como añadido debemos destacar que uno de sus principales requisitos es no pasar de 20 metros cuadrados por lo que en realidad estos negocios ocupan un espacio mínimo.
El Stand:
El formato stand es otra modalidad que han ido desarrollando diversas marcas esencialmente de complementos o accesorios.
Son modelos de negocio que necesitan tener poco almacenaje de stock, y sobre todo que el poco que exista que sea de reducidas dimensiones, y que se sitúen en las zonas de paso de los grandes almacenes, con negocios adyacentes que sean complementarios.
Expansión en poblaciones pequeñas
En otras ocasiones, el abrir una franquicia córner responde al hecho de querer estar presente en una población de reducido tamaño, pero que al empresario le interese estar allí marca o por las posibilidades de obtener un beneficio acorde con la inversión.
En estos pequeños pueblos o zonas menos habitadas no está justificado el abrir una franquicia como tal porque su inversión sería muy costosa y no se podría amortizar con relativa facilidad.
En este caso de este tipo de poblaciones, lo normal es que las grandes tiendas de la localidad en cuestión se conviertan en tiendas multimarcas donde los clientes se puedan encontrar marcas del mismo sector, pero diferentes. Podría ser un mini centro comercial, pero a pequeña escala.
De esta forma el empresario no tienen que renunciar a seguir creciendo y puede estar presente en determinadas zonas en las que de otra forma no llegarían.
Fórmula para compartir gastos
Ya lo dice el refrán: “la necesidad agudiza el ingenio”. Esto es lo que han debido de pensar muchos empresarios ‘ahogados’ por los gastos fijos que conlleva tener un negocio propio en solitario en época de crisis y han optado por buscar nuevas fórmulas de financiación para seguir activos y siendo rentables.
La fórmula que han encontrado estos empresarios en apuros es la de compartir un espacio del local, ceder un pequeño espacio a otra marca adyacente o complementaria a la de la empresa matriz para compartir gastos. Esta fórmula, como todas las iniciativas tiene ventajas e inconvenientes a la hora de llevarse a cabo. Entre las primeras ya hemos destacado el ahorro en los costes de mantenimiento, a lo que deberíamos añadir la atracción de potenciales clientes que de otra forma no hubieran acudido a nuestro local. A eso habría que sumar los inconvenientes a la hora de compartir un local con otra empresa. El principal escoyo residiría en el momento de tener que ponerse de acuerdo con los horarios de apertura y cierre del local o el mero hecho de gestionar un local con todo lo que ello implica.
Modelo expositor
Este tipo de modelo de negocio va orientado básicamente a los emprendedores con pocos recursos y que no puedan afrontar los gastos fijos que conlleva el iniciar y el mantener un negocio sin saber los resultados que se obtendrán.
El modelo consiste en ofrecer un producto o servicio complementario a la de la empresa matriz. Por ejemplo si la empresa principal se dedica al mundo de la telefonía, el emprendedor tiene que buscar un producto que sirva como complemento o adyacente a este servicio principal. De esta forma no existen gastos fijos para el franquiciado, lo único que tendría que hacer esos productos complementarios a las ventas del establecimiento. El emprendedor deja el producto en depósito unos días en la tienda. Si el producto funciona, se vende y tienen aceptación por parte de los clientes el negocio principal se llevará un porcentaje de esa venta, entre un 20 y un 40%, según el volumen de negocio.
Por el contrario si el producto no funciona, se devuelve al emprendedor, pero ya se ha evitado que éste sufra las pérdidas de un producto que no ha funcionado.
Por el contrario si el producto no funciona, se devuelve al emprendedor, pero ya se ha evitado que éste sufra las pérdidas de un producto que no ha funcionado.
Estos siete modelos de franquicia córner serían las variantes existentes a la hora de iniciarse en la apertura de una franquicia de este tipo.
Además de todo lo expuesto anteriormente, hay que resaltar otros modelos de negocio que no necesitan de una inversión fuerte y que permiten a los empresarios desarrollar su actividad sin el riesgo de sufrir grandes descalabros económicos.
Sectores como la formación, la limpieza, la informática, la consultoría o el cuidado de niños o ancianos permiten trabajar al emprendedor sin la necesidad de invertir en un local y de soportar los gastos fijos que conlleva tener un negocio en propiedad.
En cualquier caso la receta del éxito a la hora de emprender un negocio no la tiene nadie y por eso es necesario seguir una serie de pasos previos antes de montar una franquicia o negocio de cualquier tipo.
Lo más conveniente antes e iniciarse como franquiciado es no olvidar que lo verdaderamente importante y relevante es elegir aquel negocio en el que el emprendedor se sienta más realizado y cómodo con aquello a lo que se dedica.
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